Hace muchos años que se usa el disco abrasivo para cortar los carriles, porque es rápido y permite obtener una superficie con un buen grado de acabado y buenas características de ortogonalidad con respecto al carril, pero durante esta operación, aproximadamente ½ Kg de materiales entre acero y abrasivos son pulverizados y esparcidos a la atmósfera. Además de esto, las máquinas necesarias son potentes y el operario que las conduce debe sostener el peso, soportar las vibraciones, el ruido, las emisiones nocivas y los riesgos graves en caso de ruptura del disco.
Cembre, haciendo automática toda la operación de corte, ha logrado alejar al operario de la zona de riesgo, dejando las funciones de preparación y control.
Nuestra cortadora automática Robokatta tiene tiempos de corte y consumo del disco, por operario experto, se apaga automáticamente al final del trabajo y está dotada de un mando a distancia para apagarla a distancia además de advertir al operario cuando es necesario limpiar los filtros o realizar el mantenimiento.
Una vez más, Cembre aumenta los estándares de seguridad.