La conexión eléctrica al carril ha representado durante mucho tiempo un problema técnico significativo, siendo la fiabilidad del contacto un elemento de seguridad primario.
A finales del 1989, Cembre ha introducido, con una patente mundial, un sistema de conexión revolucionario usado en la actualidad por los principales fabricantes, gestores y mantenimiento de líneas ferroviarias en el mundo.
La conexión al carril de la serie AR permite una instalación práctica y fácil, en cualquier condición ambiental, mediante el uso de una simple herramienta portátil. En base a un principio de extrusión del conector de cobre, el sistema no está estrechamente relacionado con la dimensión y la calidad del taladro efectuado.
La calidad del trabajo y; por lo tanto, la certeza del resultado, ya no depende de la habilidad del operario.